Los mamelucos o enteritos son una prenda que ha pasado de ser una herramienta de trabajo a un ícono de la moda infantil. Pero, ¿sabías de dónde vienen y cómo evolucionaron? Te lo contamos todo.
Un origen funcional
Los mamelucos nacieron en el siglo XIX como una solución práctica para los trabajadores en industrias como la construcción, la minería y la mecánica. Su diseño de una sola pieza cubría todo el cuerpo, protegiendo la ropa y permitiendo mayor libertad de movimiento. El nombre proviene del francés "manutention" (manutención), haciendo referencia a los trabajados manuales. En inglés, "overall" destacaba su capacidad de cubrir "sobre todo".
De las fábricas a la moda
Tras la Segunda Guerra Mundial, los mamelucos dejaron de ser exclusivos del trabajo. Diseñadores de moda comenzaron a incorporar esta prenda en sus colecciones, adaptándola a diferentes estilos y materiales. Durante los años 70 y 80, los enteritos ganaron popularidad entre los jóvenes, convirtiéndose en un símbolo de comodidad y estilo.
La versión infantil
Los mamelucos infantiles llegaron como una solución perfecta para padres y bebés. Su formato simplifica el vestir y desvestir, al tiempo que asegura comodidad y protección para los más pequeños mientras gatean, juegan o duermen. Además, existen versiones adaptadas para cada estación, desde telas frescas para el verano hasta opciones más abrigadas para el invierno.
Nuestra interpretación en Almendra Moda Infantil
En Almendra, los mamelucos no solo son prácticos, sino también sostenibles y estilosos. Confeccionamos cada prenda pensando en el confort de los más pequeños y en el cuidado del planeta. Utilizamos materiales orgánicos y diseños exclusivos que acompañan las primeras aventuras de los niños.
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